Jennifer Chire

El siguiente portafolio muestra un día en la vida solitaria de María de Asunción, una mujer de 93 años que perdió a su esposo, a sus hermanas y vive sin sus hijos. A pesar de los momentos trágicos, María mantiene una resiliencia admirable que la hace levantarse todos los días a realizar su misma rutina. De esta forma, la finalidad del proyecto es retratar su soledad a través de fragmentos representativos y partes de lo que es su hogar. En aquellas frías cuatro paredes, María trata de traer calidez cuidando su casa. En ella, conserva espacios del pasado como la oficina de su esposo, cuadros religiosos y recuerdos de su juventud en fotografías. El tapizado antiguo, la vieja casetera y las camas de madera son la muestra de dicho cuidado, pues ella valora mantener consigo sus pertenencias que la hacen sentir cercana a su antiguo matrimonio. Desde temprano, María se encarga de sus propios quehaceres como lavar la ropa o cocinar. Debido a su frágil movilidad, utiliza su bastón a todos lados. Según ella, no es un impedimento para realizar sus actividades, pero le gustaría que no la alentaran mucho para poder dormir a sus horas. Asimismo, cuando se encuentra cansada, gusta de sentarse en el comedor o en la cocina para escuchar la radio. Su género favorito son las cumbias peruanas.

Finalmente, el proyecto busca evocar cómo personas que lo han perdido todo y viven en soledad, pueden seguir adelante a pesar de las adversidades. María de Asunción es un claro ejemplo de resiliencia, dando a entender que una vida tranquila es todo lo que se necesita para sobrellevar la pérdida y la ausencia.