Pierina Rossi
Franz Krajnik
A lo largo de nuestra vida hemos visto todo de una misma forma, sabemos muy bien como luce una manzana, el tamaño de un cuaderno o la cara de familiares, amigos y algunos conocidos; todo lo que vemos en una misma perspectiva y tiende a ser algo monótono, por lo que, en este proyecto fotográfico he deseado mostrar mi interpretación del mundo desde otro punto de vista que generalmente son inusuales.
Aplicando esta técnica podemos jugar con la distorsión de las características de un rostro, estos hace que cambiemos nuestra óptica de lo que percibimos y podamos transformamos una simple cara en una visión fragmentada de su realidad, esta la podemos aplicar no solo a los rostros sino también a cualquier objetos que nos rodee; como no transportarnos a nuestra infancia cada vez que gozábamos del salón de los espejos, el cual nos daba diferentes encuadres distorsionados de nuestros cuerpos los cuales nos causaba múltiples risas porque mediante el, nos veíamos más altos, pequeños, gordos, flacos y hasta irreconocibles.
Aunque no lo queramos admitir con frecuencia vemos que a nuestro alrededor se presentan estos “espejos” que no solo resaltan un aspecto importante de cada uno de nosotros sino también de objetos que vemos cotidianamente, este nos invita a disfrutar de estos simples, pero únicos momentos.
Con este proyecto quise invitarlos a salir no solo de lo cotidiano sino también a considerar el mundo desde infinidades de perspectivas, las cuales podrán apreciar en cada una de mis fotografías, que a continuación publico.